La Unidad de Salud Integral para Personas Trans. Experiencias de una usuaria

Soy una mujer trans que está cerca de los treinta y que vive en la Ciudad de México. Y que gracias a la lucha de generaciones de activistas trans, hoy puedes acceder a servicios de salud especializados en su ciudad de forma gratuita. Empecé a navegar mi transición en 2020, en pleno confinamiento, por lo que en muchos sentidos el ritmo de mi avance no ha sido del todo fluido. Cada transición es distinta, pero cuando se atraviesa una pandemia global, las cosas pueden ponerse particularmente difíciles.

Antes de transicionar, yo sabía que existía un servicio público y gratuito para asesorar, iniciar y acompañar una Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH),  la Clínica Trans al interior de la Clínica Condesa. Me acerqué a este espacio en un punto crítico, cuando el personal médico de la ciudad estaba haciendo frente al covid 19; por lo que en esa instancia mi proceso avanzó muy lentamente, al grado que la espera resultó insostenible, y decidí acercarme a otros espacios.

Como persona no asegurada, las opciones privadas parecían ser la única opción. Justo cuando veía cómo costear 5,000 pesos para estudios más 1,000 de una consulta, leí una noticia que me dejó maravillada, ¡la CDMX tendría una clínica dirigida exclusivamente a la atención de la salud de las personas trans!  Y no terminaba ahí la fantasía, porque además la clínica se ubicaría a una media hora caminando desde mi casa. Parecía demasiado bueno para ser verdad.

Por el ritmo vertiginoso de la vida, me tardé un poco más de lo que esperaba en acercarme a la clínica. La Unidad de Salud Integral para Personas Trans (USIPT) se ubica muy cerca del metro Colegio Militar, enfrente del IPN Santo Tomás. Decidí visitarla aprovechando el desempleo en el que me encontraba y que me dejaba libres las mañanas. Desde el primer día que me acerqué a la USIPT me sorprendí enormemente por la atención; y es que, siendo francas, las instituciones de salud, especialmente las de índole pública, no son lugares acogedores. Y en eso la Unidad es diferente, porque la presencia de personas trans en todos los departamentos me hizo sentir como en familia, en confianza.

La paciencia es clave

Iba solamente con la intención de pedir informes, pero por estar dentro del horario de atención, fui pasada al área de consultoría. Ahí me informaron sobre cómo empezar mi proceso de TRH en la USIPT, y sobre las expectativas y riesgos generales de la terapia. Quiero dejar en claro que no es necesario que una persona trans pase por un proceso de TRH para validar su identidad y transición. Esto es algo que a la par de mi transición legal, social y afectiva,  venía deseando con todo mi ser. 

Como estaba segura de iniciar la TRH, la consejería se enfocó en informarme de forma honesta y realista sobre los tiempos de espera. Mi primera visita ocurrió a principios de febrero y me dieron cita para la valoración psicológica para finales de mayo. En la USIPT la paciencia es clave. Si bien el personal labora con gran dedicación y profunda empatía por las historias compartidas, es cierto que apenas se dan abasto para satisfacer la demanda de este servicio especializado.

La valoración psicológica, que es el primer paso del tratamiento, no es una traba que impida el acceso a la TRH. Es más bien un instrumento pensado para identificar si es necesario contar con algún tipo de acompañamiento psicológico previo o a la par del tratamiento hormonal. En mi caso, solicité contar con ese acompañamiento, pues sé que los primeros meses de una TRH pueden ser intensos emocionalmente.

El servicio de Psicología es parte de la misión integral de USIPT, que además del acceso a la TRH ofrece consultas de Nutrición,  Medicina General y Salud Sexual. Yo soy usuaria de todos los servicios, llevo tres meses de atención nutricional, y me inscribí al programa Prep de prevención del VIH. La prep no es el único método de cuidado de salud sexual que ofrece la USIPT, pues podemos acceder a dotaciones de condones y lubricantes de forma gratuita.

La vocación integral del servicio en la USIPT es clara; no solamente se enfocan en cuidar la salud, sino que ofrecen actividades que enriquecen la vida de las personas usuarias y contribuyen al ejercicio de nuestros derechos. Así, periódicamente, en sus instalaciones se celebran tianguis de comercio justo, exposiciones de arte, ferias de empleo, charlas y talleres diversos. Además organizan mensualmente reuniones de pares, dónde personas trans y nuestrxs familiares contamos con un espacio seguro para compartir experiencias, hacer ecos y tejer alianzas. 

Atención gratuita y empática

Retomando el tema de la TRH, una vez que concluye la valoración psicológica, se nos canaliza a Trabajo Social, donde se nos asigna fecha para los estudios previos necesarios en caso de que decidamos proceder con la terapia. Estos estudios consisten en ultrasonidos y  toma de muestras de sangre para realizar los perfiles hormonales y de química sanguínea pertinentes. Las pruebas, como todos los servicios de la USIPT son totalmente gratuitos.

Como mujer trans, mis estudios de ultrasonido fueron para mis mamas y testículos, partes de mi cuerpo con las que tengo una relación complicada. Y puedo decir que la atención de la especialista en este rubro fue de lo más humana y sensible. Me sentí cómoda, segura en todo momento. Agradezco que quienes no son trans y trabajan en la USIPT tengan la sensibilidad necesaria para entender las complejas realidades de las personas trans.

Mientras escribo esto me encuentro a la espera de mis resultados de los estudios, para pasar por fin a la tan largamente anhelada consulta de endocrinología. Y si todo sale bien, ese mismo día puedo iniciar la TRH. Estoy feliz y nerviosa, y me siento tranquila porque en estos meses de atención, la USIPT me ha demostrado ser un espacio seguro, con profesionales dispuestxs a ayudarme a vivir plenamente como la mujer trans que soy.

Aún queda mucho por hacer 

Es importante que las personas trans que vivimos en la CDMX hagamos uso de los servicios que nos ofrece la USIPT,  para que  el gobierno de la ciudad reconozca que se trata de un espacio absolutamente indispensable para una población a la que históricamente se le ha negado el derecho a la salud.  Porque acceder a los servicios de salud más básicos implica casi siempre el exponerse a la violencia transfóbica del personal de salud. Es por eso que la USIPT cumple un rol vital en la lucha por la dignidad y la vida alegre de las personas trans que habitamos esta ciudad. Además, un aumento en la demanda de los servicios de la USIPT ayudaría a que ésta creciera y diversificara aún más los servicios que ofrece. 

Las personas trans que habitamos en este país sabemos que no basta con que exista una sola clínica especializada en la Ciudad de México. Tenemos que exigir que se concreten otros proyectos de salud igualmente dignos, gratuitos y accesibles en todas las regiones del país, porque las personas trans estamos en todas las comunidades y merecemos una vida digna.

Quizá cabe soñar que algún día no requiramos de un espacio especializado, porque el acceso a la salud va a ser gratuito y universal para todxs, y porque todxs lxs profesionales de la salud van a contar con la sensibilización adecuada para tratar con dignidad a las personas trans. Pero mientras eso pasa, hay que celebrar el logro histórico y colectivo que representa la existencia de la USIPT.

¿Dónde se encuentra la USIPT?

Plan de San Luis y Manuel Carpio, Colonia Santo Tomás. Alcaldía Miguel Hidalgo, Ciudad de México. Cerca del metro Colegio Militar.

¿Cuál es el horario de atención?

Lunes a Viernes

8:00 am a 2:00 pm