Wendy Guevara: los realities y las redes sociales

En varias de mis clases platicamos de la relación entre la construcción de celebridades y los medios de comunicación de cada época. Durante los noventa en México, las figuras jóvenes se construían en la televisión. Estos perfiles salían en las telenovelas, su música se escuchaba en el radio y sus caras aparecían en la portada de la revista Eres. Había solo un camino por el que, a partir de ver la misma cara 300 veces (o capítulos), terminaban volviéndose íconos. Ahora, todxs somos fans de Wendy Guevara, una mujer trans originaria de León, Guanajuato. Se volvió viral en redes sociales y junto a su grupo de amigas ha sabido alcanzar niveles masivos de audiencia. 

Cuando comenzaron a viralizarse videos “cómicos” y transformándose fotos en memes, casi siempre era por y para lxs entonces adolescentes, ahora adultxs jóvenes. Las generaciones un poco más grandes no conocen ni consumieron a Eva Rojas o a Aimep3. Tampoco siguieron a los primeros vloggers del tipo de Luisito comunica, Yuya o Alan por el mundo. Así como mi generación (aquellxs en los primeros años del tercer piso), ya no crecimos con Los polinesios, Kenia Os o Juanpa Zurita. Wendy es, a mi parecer, la primera celebridad de redes sociales en México que ha logrado reconocimiento y amor de públicos de distintos cortes generacionales. Es decir, representa la suma de muchos factores: un video viral, una buena estrategia para crecer en redes y una personalidad encantadora. Pero además, la capacidad de un medio que creíamos cerca de su extinción (la televisión) para catapultar como la celebridad más querida del momento. Este es un repaso de cómo Wendy Guevara, inconscientemente, ha actualizado un formato “vieeeejo” de entretenimiento.

Los reality shows en México

La idea de representar “realidad en la televisión” tiene más de cincuenta años. Empezó con el formato de talk show, en el que varios panelistas discuten un tema de interés actual. Luego, durante los ochenta, se integró a “personas reales narrando situaciones propias”; ante una audiencia que juzga, critica o aconseja en torno al problema. El primer formato de seguir a jóvenes viviendo juntos que tuvo éxito global fue The Real World de MTV, lanzado en 1992. Diez años después, el formato de Big Brother llegaba a Televisa después de haberse replicado en varios países y el éxito fue inmediato. TvAzteca lanzó su propio reality pero con formato de competencia de canto, La Academia, ese mismo año, igualmente exitoso.

Big Brother después lanzó sus ediciones VIP con mayor éxito que las temporadas regulares. También generaba cierta fascinación ver a caras conocidas en este formato de encierro. Aunque con el tiempo, la audiencia fue perdiendo interés en este tipo de programas. Televisa también tuvo la versión local de Operación Triunfo y de Fear Factor. Con el tiempo, tanto Televisa como TvAzteca han explorado el reality de competencias de gastronomía como Master Chef; de retos deportivos como Exatlón y Guerreros; e incluso de sobrevivencia como La Isla. MTV por su parte, refrescó el reality de encierro al crear la versión local de Jersey Shore, Acapulco Shore en 2014, el cuál aún sigue vigente.

Con la llegada de plataformas de streaming al país se han creado versiones locales de otras competencias internacionales como Top Chef en Netflix y Bake Off Celebrity México en HBO. Los realities que presentan a los concursantes desarrollando algún talento han empatado bien con los formatos de videos cortos y viralidad en redes sociales. ¿Quién no ha recibido un video en el chat familiar de la audición de un niño que canta en La voz o unos acróbatas en America ‘s Got Talent? 

El reto más grande para las televisoras locales ha sido entender cómo llevar los formatos en los que son expertos a las nuevas generaciones. Porque hacemos telenovelas, coberturas deportivas y talk shows, pero no somos buenos productores de series de televisión (con algunas excepciones). Además se han tardado en crear sus plataformas de streaming y éstas son poco amigables con los usuarios (ahí está la difunta Blim). 

La decadencia de Televisa

Durante los ochenta y noventa, bajo la agresiva estrategia de Emilio “el Tigre” Azcárraga, Televisa rompió récords históricos de audiencia y de publicidad. Cobraron cifras estratosféricas por menciones y tiempo al aire. Con su formato de venta de telenovelas se lograron crear estrellas melodramáticas que son reconocidas en todo el mundo, como Lucía Méndez o Verónica Castro. La idea principal de la empresa era entretener, por lo que ampliaron sus canales con Televicine. Esto permitió llevar a las estrellas pop de la tele al cine como Alejandra Guzmán, Luis Miguel, Menudo y Tatiana, por mencionar algunxs. Lo mismo con Televiteatro (actualmente Centro Cultural Telmex), en el que se presentaban obras de Chespirito y otros cómicos de la empresa. 

También ayudaron a gestar fenómenos culturales a través de la televisión. Construyeron el Estadio Azteca para cimentar la afición futbolística local. Además, se construyó la nueva sede de la Basílica de Guadalupe para poder televisar las mañanitas a la virgen. Después apostaron a la televisión por cable y crearon canales como Telehit y Unicable que se desmarcaban con contenido propio de los de televisión abierta. Al mismo tiempo nació competencia, TV Azteca, televisoras del estado como el canal once y 22, después cadenas regionales como Multimedios, Imagen o MVS. Y para finales de la década de los dosmiles, las plataformas digitales como Youtube revolucionaron la creación de contenido. Fue el semillero de canales independientes: La saga, El pulso de la república, Latinus, entre otros.

En los últimos años, Televisa compite con una amplia oferta televisiva y de contenido en streaming. Desde canales independientes en YouTube hasta redes sociales como TikTok y Reels que nos tienen viendo videos cortos todo el día. A pesar de ser un medio de comunicación importante, la televisión pierde audiencia a medida que las nuevas generaciones se interesan por los otros canales. Ante esta crisis, en 2018 Emilio Azcárraga Jean dejó el cargo de director de la empresa. Y en 2021 Televisa se fusionó con Univision, la televisora estadounidense de contenido en español. Sigue siendo una de las 10 cadenas más importantes de televisión en el mundo. Aunque es evidente que no han logrado crear, al menos recientemente, producciones que atrapen al público. 

Wendy Guevara en la casa de los Famosos

La casa de los Famosos México es la apuesta más reciente de Televisa para regresar a los realities, después de un reboot poco exitoso de Big Brother. El formato adaptado originalmente por Endemol y Telemundo (empresa de NBCUniversal) se estrenó en junio en nuestro país. Wendy Guevara forma parte de las celebridades invitadas. Desde un inicio ha demostrado una comunidad fiel de seguidores, LGBT+ y no. Ya que, contaba con una audiencia fan de sus transmisiones en vivo, su vida y escuchar sus anécdotas.

Es una creadora que ha tenido audios virales en TikTok y que, junto a sus amigas, han logrado que existan muchas cuentas de redes sociales dedicadas exclusivamente a grabar y re compartir su contenido. Ella está dando un ejemplo de cómo funciona la verdadera celebridad digital. Sin ser conductora de un programa matutino y sin necesidad de comprar seguidores, es la favorita del público para ganar desde el primer día. Esto también confirma como estamos hambrientos de querer ver y escuchar a otras personas, con otras realidades, en espacios que se les han negado. 

Wendy Guevara platica abiertamente de su experiencia como mujer trans, de sus vivencias como trabajadora sexual y la de su grupo de amigas. Una realidad en México que ni vemos ni cuestionamos, pero que evidencia el machismo y la violencia del país. Ella comparte que son los hombres heterosexuales quienes buscan sus servicios y la policía es una figura corrupta y convenenciera que las acosa. También cabe recordar que ella no está ahí para educar a nadie, aunque su propia presencia lo hace. Es ya un logro en sí tenerla en televisión con ese nivel de honestidad. 

Y, ¿qué le depara en un futuro? En diferentes momentos ha compartido como fue fan de Apio Quijano y Kabah o veía el personaje de Barbara Torres, Excelsa, en La familia P Luche, su ahora compañera en La Casa de los Famosos. De cierta forma anhela el formato de celebridad tradicional, porque fue el modelo con el que ella misma creció; pero ya no lo necesita. Su audiencia puede seguir creciendo exponencialmente en redes sociales, más que en la televisión.

Es innegable que la televisión necesita a estos íconos nuevos, no ensayados, no aleccionados para seguir siendo relevante. Hay un momento en el que está lloviendo en la casa y Wendy Guevara sale a recrear la escena de La dueña en la lluvia. Después los demás invitados le siguen el juego y salen a jugar con ella. Wendy baila, canta y se ríe, recordándonos que es ella quien aporta los pedacitos de realidad a este “reality” llamado vida.