"LO QUE TENEMOS ALREDEDOR ES NUESTRO SOLO UNOS INSTANTES Y LAS ACCIONES DE HOY TIENEN CONSECUENCIAS EN EL FUTURO"

Hace algunos días tuve la oportunidad de visitar una de las fábricas de papel más grandes de México, ubicada en la localidad de Atenquique, Jalisco. En esta fábrica cuentan con la infraestructura necesaria para realizar distintos procesos para la producción de papel kraft y cartón de diversos gramajes, así como de calidades y cualidades distintas.

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Carretera hacia Atenquique, Jalisco

Utilizan tanto fibras vírgenes de madera como papel reciclado para fabricar sus productos, por lo que existe una planta de extracción de celulosa, una planta de reciclaje y una planta donde se forman los rollos de papel. Sin duda fue una experiencia bastante enriquecedora para mi investigación acerca del papel y descubrí que los procesos industriales no distan mucho en forma (pero claro que sí en dimensión) de aquellos que se llevan a cabo de manera más casera.

Pueblo de Atenquique, Jalisco

Sin embargo, lo que más resonó en mi mente durante el viaje de regreso en carretera fue la frase inicial del video con el que me recibieron: “No heredamos este planeta de nuestros antepasados, lo tomamos prestado de las siguientes generaciones y debemos entregarlo en mejores condiciones”.

Ingreso a la fábrica de papel de Atenquique

Y es que sí, incontables veces al día olvidamos que lo que tenemos alrededor es nuestro solo unos instantes y que las acciones de hoy tienen consecuencias en el futuro. Incluso puede que ese futuro no lo lleguemos a ver, pero otras personas lo harán, y así fue como me puse a recordar varias cosas que alguna vez aprendí en el aula universitaria. Si tomamos en cuenta un principio fundamental de casi cualquier teoría de la moral, la imparcialidad, ésta nos dice que todas las personas son igualmente importantes, y por lo tanto debemos reconocer que sus intereses y su bienestar también son de igual importancia.

Tal como describe James Rachels en su libro Introducción a la filosofía moral

Como agentes morales, debemos preocuparnos por todos aquellos cuyo bienestar pudiera verse afectado por lo que hacemos. Ésta puede parecer una obviedad piadosa, pero en la realidad puede ser una doctrina difícil de seguir (…). Si la comunidad moral no está limitada a la gente de un lugar, tampoco está limitada a la gente de ningún tiempo específico. Si la gente se viera afectada por nuestras acciones ahora o en un futuro distante es algo que no importa. Nuestra obligación es considerar sus intereses por igual.

Rachels, 2003

Mi intención no es hacer de esto una guía moral para regular la conducta; sí es en cambio, un recordatorio (para mí misma y para quien lo necesite) del alcance que tienen las decisiones que tomamos al diseñar y producir, un aterrizaje y una llamada de atención para no perder de vista los factores ambientales a cuidar cuando se trabaja con desechos agrícolas y biomateriales.

Sabiendo que contamos con recursos limitados de materia prima para producir, ¿cómo debería adaptarse la industria y el comercio de biomateriales? Pensemos en nuevas economías que se enfoquen en resolver con, desde y para lo local.

Exterior de la fábrica de papel de Atenquique

Agradezco al Ingeniero Santiago Virgen, Coordinador de Gestión Ambiental de la fábrica de BioPappel en Atenquique, Jalisco por su valiosa y muy completa explicación de los procesos de la fábrica, así como al equipo de recursos humanos de la fábrica por su amabilidad y por haber hecho posible esta visita.


  • TEXTO: Paloma Morán

Fecha de Publicación:
Viernes 04/02 2022