EL DISEÑO MEXICANO HA VIVIDO MOMENTOS MUY IMPORTANTES A TRAVÉS DE LA HISTORIA, ESTE 2018 SEGUIMOS CON ESTA COLABORACIÓN CON LA QUE BUSCAMOS RESCATAR DEL OVIDO ESOS OBJETOS, SOBRE TODO EN UN AÑO TAN IMPORTANTE PARA EL DISEÑO NACIONAL.

Durante la segunda mitad de la década de 1980 una de las últimas modas internas de México estaba en auge. Justo en los momentos que antecedieron la entrada del neoliberalismo a México, un producto de diseño y manufactura mexicanos arrasó con el mercado infantil y adolescente de México: Los portafolios metálicos, “de reja” o loncheras “de jaula”.

Manufacturados por varias empresas –principalmente por Steel Mex bajo el nombre de “Mochila de la alambre”– y en varias formas y colores estos objetos abarcaron gran parte del país, con el público infantil como principal objetivo. Se promocionaban como algo fundamental para la vida escolar, funcionando como loncheras, portafolios o mochilas. Su alcance por todo el país fue tal que incluso Beatríz Villanueva (interpretada por Thalía), llevaba una a la escuela en la telenovela de 1987 “Quinceañera”.

Altamente inútiles, las mochilas de alambre son un diseño bastante característico de la época. Por sí mismas son muy pesadas, más aún cuando contienen libros o alimentos que, tienen que tener un determinado tamaño para poder ser transportados sin salirse de la reja. El asa, sin ninguna ergonomía, lastima al ser transportada y los broches (existen variaciones del mecanismo según tamaño, fábrica y finalidad) por lo general no eran muy eficientes, además lastimaban las rodillas al caminar con ellas. Llegaban a romperse las soldaduras, haciendo huecos aún más grandes y dejando afilados trozos de alambre listos para punzar a los niños. Huelga decir que no protegían de la lluvia ni del sol lo que se transportara.

Hay que reconocer que el diseño de estas mochilas llama la atención por su austeridad; al ser de un sólo material se sacrificaron otras funciones, se trata de lo que bien podría ser el esqueleto de una mochila. Casi un objeto conceptual que refiere, por los colores y la retícula a los diseños del Memphis Group. Este diseño también responde al revival ochentero de los muebles modernos de diseñadores como Marcel Breuer y Harry Bertoia y probablemente a las piezas minimalistas de Donald Judd.

Se trata de uno de los últimos ejemplos de diseño nacional dirigido a un mercado interno que consumía lo hecho en México dentro de una economía que empezaba a agonizar. Un objeto que marcó la estética ochentera nacional.



  • FOTOS: Cortesía

  • TEXTO: Aldo Solano Rojas

Fecha de Publicación:
MIÉRCOLES 17/01 2018