Ricardo Ramos para Cream Magazine


EN LA PASADA ENTREGA DE LOS PREMIOS DE LA ACADEMÍA, YALITZA APARICIO NO VISTIÓ DISEÑO MEXICANO, ¿POR QUÉ?

El 24 de febrero se llevó a cabo la 91ª entrega de los premios de La Academia. Durante días el rumor de lo que podían usar las protagonistas de Roma corrió por la industria. Yalitza y Marina recibieron propuestas de diseñadores nacionales, pero no fue hasta el día de la ceremonia cuando se supo qué habían decidido ambas actrices.

Yalitza Aparicio llegó a la alfombra roja en un vestido verde menta con detalles metálicos elaborado por Rodarte. Marina de Tavira en un modelo rojo de J Mendel. La única que usó diseño mexicano fue Nancy García con una pieza de Kris Goyri. Inmediatamente en redes sociales se realizó la pregunta: ¿por qué no habían elegido a un diseñador mexicano?

Posterior a eso, y caracterizando el humor mexicano, comenzaron las críticas a la elección de Yalitza. Y el motivo por el cual hacemos todo este recuento es para llegar a la siguiente pregunta ¿por qué exigimos que Yalitza sea abanderada de una causa que nosotros mismos (léase México como consumidores) no apoyamos?

El fenómeno de la nueva actriz sobrepasó la pantalla. Desde la primer portada, el público se empezó a obsesionar con cada publicación y cada aparición.

Tanto en medios internacionales -donde vale la pena mencionar inició su aparición- y nacionales, la hemos visto en marcas extranjeras y usando diseñadores mexicanos también.

En el imaginario colectivo no cabía otra idea más que una mujer indígena vistiera nacional en la alfombra roja; porque es la máxima expresión de mexicanidad y debe apoyar el diseño nacional. No porque el diseño mexicano esté bien hecho, no por el valor de los procesos artesanales o por el concepto y ejecución de los diseñadores. No, por el simple hecho de ser mexicana.

De ninguna manera quiero que esto se entienda como un discurso en pro de la globalización y criticando toda manifestación de orgullo nacional. Es importante destacar: estamos exigiendo a Yalitza tomar decisiones que ni siquiera nosotros mismos tomamos.

Nada nos da derecho a exigir que vista, que argumente, que viva de la manera que nosotros creemos “correcto”. Es por ello que considero necesario replantear la pregunta inicial ¿por qué exigimos a Yalitza?

Uno de los problemas en la moda, y que ahora aqueja a Yalitza, es ese: quitar todo el mérito que pueda tener y reducir todas sus características a una sola: su origen. El diseño, al igual que la actuación, debe ser analizado por su mérito, mensaje y calidad.

El diseño mexicano es muy valioso, existen creativos nacionales que merecen ser expuestos y piezas dignas de admirarse. Pero por las características antes mencionadas, no sólo por su origen. Es bueno preferir y buscar lo que se produce en nuestro país, pero no estamos exentos de valorar el diseño a nivel internacional. Así como México es reconocido en otros países, podemos reconocer lo que se hace en el extranjero. Siendo cuidadosos de no caer en nacionalismo exacerbado.

Antes de consumir diseño -cualquiera que sea su origen- debemos analizar si suple nuestras necesidades, si transmite el mensaje que queremos enviar, si estamos siendo responsables y el concepto y proceso valen la pena. Si además de cumplir con lo anterior es de origen nacional, pues ¡¿qué mejor?!

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Yalitza Aparicio vistió un diseño de Sandra Weil para el after party de Netflix. El vestido incluía telas y bordados de San Miguel Copala, localidad de donde es originaria la familia de la actriz.

Una pieza que eligió por el valor y significado personal.



  • FOTOS: Cortesía Cream, por Ricardo Ramos

     

  • TEXTO: Isra Vázquez

Fecha de Publicación:
Martes 26/02 2019