EN ESTA ÚLTIMA ENTREGA, ALEJANDRO OLÁVARRI TERMINA DE REFLEXIONAR SOBRE LO QUE VIENE PARA LA AGENDA DE DISEÑO EN MÉXICO ESTE AÑO.

Este año es de suma importancia para el diseño en México, debido a que la CDMX celebra el nombramiento de World Design Capital, la ocasión perfecta para indagar acerca de la ciudad y la convivencia que en ella se genera, así como las oportunidades que puedan suscitarse para la comunidad creativa que tendrá los ojos del mundo puestos en México y su talento.

¿Estamos preparados para lo que viene? Decidimos trabajar en colaboración con Alejandro Olávarri, quien propone 10 consideraciones sobre “¿Qué hacer en caso de año de diseño?”.

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6. Pregunte: ‘¿de a cómo?’ [de a ‘ko mo]

A.El diseño sí se consume* pero hay que clarificar qué es consumir. No es ir de shoppin, porque el diseño no es lo que te pones o en lo que te sientas. El diseño es la actitud ante problemáticas de la cotidianeidad y el proceso que hay detrás del producto u objeto representativo de esas reacciones; repito: no son los objetos que usas, sino su razón de ser. Consumir diseño responsablemente es como meterte a la cocina, sin forzosamente comer. Saborear, oler, percibir, decantar o amasar el diseño no es lo mismo que banalmente tragártelo

B.Si usted ha comprendido el inciso anterior, ya puede hacer la pregunta ‘¿de a cómo?’, que no es lo mismo que ‘¿cuánto vale?’. El deacomo del diseño lo llevará a descubrir intenciones, maneras de operar y consecuencias que no tienen relación alguna con el costo.

El deacomo puede ser empleado en preguntas similares a: ¿cómo llegaste a esa solución? ¿cómo se produce? ¿cómo vas a darle seguimiento? ¿cómo impacta la elaboración del proyecto a tu contexto? ¿cómo podríamos colaborar?

7.Apague el arte o cualquier objeto que pueda causar confusión.

A.Sea precavido y no piense que el diseño es una forma del arte, por más que se exhiba dentro de museos de arte; porque de diseño no hay. A veces el arte y el diseño se seducen, se entrelazan, se prestan y se restan, pero siguen siendo dos ámbitos –quizás siameses– de la cultura.

B.Hay que replantear la cédula de diseño que, más que una ficha técnica, podría ser un apoyo para compartir lo inmaterial, su deacomo. Generalmente es irrelevante o evidente la técnica con la que se elabora, es más importante explicar la razón de existir del diseño que sus datos brutos.

C.No hay que creer que como el Establecimiento del Arte en México ya es firme, el de diseño también. El primero tiene estructuras como becas, patrocinios, ferias, compradores, fundaciones, publicaciones y coleccionistas bastante fuertes. Los artistas tienen privilegios como la posibilidad de pagar impuestos con su obra. ¿El diseño qué? La única beca que hay es del FONCA (artes) y se llama ‘artes aplicadas’. Qué risa más nerviosa. Hay que construir el Establecimiento de Diseño en México.

8.Tápese nariz y boca en caso de no-concepto o meta-concepto

A.Sabiendo usted que el diseño es distinto al arte y a la artesanía, tiene que exigir que tenga una razón de ser que amerite un proceso de diseño. Retomar una técnica artesanal más para reproducir una silla o decorar fundas para productos Apple no son conceptos.

B.Si se va a empeñar en lograr el periplo de diseñar dignamente, hágalo con conceptos que lo ameriten: el racismo, la corrupción, la movilidad, el sexismo, el salario mínimo, la inflación, el acceso a la salud, el espacio público en deterioro… o niegue explícitamente los problemas de su entorno y venda molcajetes mexicanísimos en resina.

C.Confróntese sin miedo ante lo político, lo grotesco y todo lo que lo haga sentirse incómodo por ser quien es. Si su privilegio se está poniendo en cuestión, algo va bien. Si usted no es privilegiado, porque no lo han publicado, no lo han promocionado en Instagram, no lo invitan a exponer ni a asistir a las inauguraciones, pues entonces haga auto-publicación, haga una Guerrilla en las redes sociales y cuélese a todos lados.

9.Asegúrese que esté Hecho en México y no Hechizo en México

A.Compruebe si hay una firme proveniencia del objeto resultante o el diseño a la venta (sí, a veces el proceso se puede vender :-0) ya que aquí es donde mayor impacto se puede tener en ciertos sistemas existentes: producción, distribución, consumo. ¿Están en nómina sus empleados? ¿Separan su basura? ¿Abusan de los freelancers? ¿Refuerzan el patriarcado? ¿Compraron sus followers?

B.Si la calidad no es buena, no se toque el corazón. Si lo importado está mejor, entonces que se pongan las pilas aquí. Si no va a durar, no tire su dinero. Si no proviene de fuentes sostenibles, no perjudique nuestra madre tierra. Si no es comercio justo, no participe.

C.Si el producto habla sobre identidad mexicana, tenga mucho cuidado. Recubrir de chaquiritas ‘huicholas’ unos tenis es difamación, no diseño. El diseño mexicano no es la mezcla de lo exótico con lo moderno; que por ello es fantástico, pintoresco, folklórico y, entonces, subdesarrollado. Procure mejor consumir diseño anti-exótico. Éste es aquel que busca reconciliar prácticas nacionales con tendencias internacionales sin usar nuestra identidad visual histórica como única herramienta de validación.

10.Localice la rutas alternas de continuidad

A.Que retiemble el diseño en la tierra. El diseño de nuestro país necesita unas cachetadas, unos mezcales y una limpia. Va a requerir esfuerzos que podemos canalizar desde nuestra motivación visceral por querer hacer y consumir diseño.

B. Diseñista: Acérquese con la frente en alto a la industria y el gobierno. El diseño es poderoso. Es un agente de cambio para cuestiones de la vida cotidiana, no solo son showrooms en Polanco. Acérquese con sus maravillosos proyectos y busque a la gente adecuada. No sea extremista, ignorante o soberbio al pensar que todos los que tienen el poder de apoyar sus proyectos son idiotas o corruptos. El diseño nos salvará de esto.

C. Keasiste: Introduzca el diseño en donde no lo ha habido. Diseño en su cita para renovar el INE (no olvidemos las elecciones). Diseño en su huevo revuelto. Diseño en las llamadas con su abuela. Diseño en los recodos. Diseño en los sueños.



  • IMÁGENES : Alejandro Olávarri

  • TEXTO: Alejandro Olávarri

Fecha de Publicación:
Martes 23/01 2018