Sonia, un restaurante de sabores que evocan recuerdos

Sonia es un restaurante que abrió a finales de 2019. Este espacio en la colonia Juárez presenta un menú que evoca recuerdos familiares. El lugar lleva el nombre de una abuela de origen polaco que emigró a Uruguay, luego a Cuba y finalmente en México. Aquí se casó echó raíces e hizo una familia.

La propuesta de lugar es un homenaje a los expats, las personas que migran por necesidad y causas sociales o políticas. La cocina del chef Edgar Delgado lo refleja a través de platillos que toman un poquito de cada uno de estos rincones pero juegan con la receta típica (y los secretos), de las abuelas.

La cocina

De entrada cuentan con platos que todos conocemos como el fideo seco con sus pedacitos de chicharrón o tamalitos de frijol; pero también hay otros que aunque nos recuerdan las ocasiones especiales en casa, han sido transformados. La alcachofa con mantequilla y queso de montaña o la ensalada de betabeles (de distintos colores), se sirve con mantequilla de pistache, arúgula y parmesano; también puedes probar las croquetas de papa con bacalao o la picadita de pulpo.

Para el plato fuerte, las albóndigas de ternera con arroz cremoso y parmesano o los ravioles de acelga y espinaca con pesto de jitomates secos; parten de las recetas de influencia italiana de la cocina uruguaya pero se ajustan a los ingredientes locales. Si buscas algo más sustancioso, el pollito de leche con mole verde y arroz, el churrasquito Emilio con puré de papas, el pulpo a la Mario con crema quemada te harán limpiar el plato.

Queremos evocar las recetas de familia, el apapacho de la abuela, con ingredientes que todos conocemos. Solo los hacemos un poco más contemporáneos o agregamos nuestra técnica.

Para terminar, hay que probar los postres. El tres leches de mazapán, el pay de limón eureka con gelatina de lemon grass y el camote en tacha son todos un buen final a esta experiencia.

Los cocteles

La carta de cocteles también tiene un poco de todo, ginebra, mezcal y tequila hacen brillas a nuevos ingredientes en recetas de personalidad propia. El Eulalia, con tequila, jarabe de jamaica, licor de violetas y limón me recordó a los dulces que mi abuela guardaba en su pastillero en la bolsa.

El Mixtli, con mezcal espadín-tobalá, pulpa de guayaba, jalea de jalapeños y jugo de limón hace una combinación fresca; igual que el Angélica con ginebra rosa, jugo de limón, pulpa de fresa y jengibre y ginger ale. Me parece que todos son bastante accesibles en término de precio, lo que invita a probar más de uno y dejarse sorprender. También puedes probar opciones de cocteles sin alcohol.

El lugar

De muros deslavados y techos altos, la casa tiene diferentes ambientes, lo que la hace ideal para diferentes ocasiones. En el lugar encuentras parejas en date, grupos de amigxs y de compañerxs de trabajo. Cada espacio se presta para una experiencia distinta y el menú funciona para todas. La iluminación brinda calidez y el mobiliario que contrasta estilos le da un toque relajado y personal. El interiorismo, al igual que su esposo, Lo de Julio, estuvo a cargo de Ezra Buenrostro y su estudio Re.hab.

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Sonia es un restaurante con una propuesta cercana y amigable; sin duda invita a que te quedes un largo rato y que sea un consentido del barrio. Con una carta de comida y bebidas cumplidoras, siempre hay algo interesante que descubrir aquí.