Tony Macarena, amor y creación

El inicio

Alejandro Olavarri y Lorena Canales, creadores de Tony Macarena, se conocieron por mail. En el primer número de Emerge, Lorena escribió “Crítico no es lo mismo que criticón“. Alejandro, que en ese entonces era asistente curatorial en Archivo leyó el artículo y en sus propias palabras: se le paró.

El romance intelectual había empezado. Alejandro le mandó un mail (sacó su correo de la revista), declarándole su amor y enviándole su tesis con la que se graduó de Comunicación Visual.

A los tres meses Lorena respondió. Para Lorena (Tony), ese correo fue espontáneo y romántico. Luego de haberse mantenido en contacto se conocieron en la Ciudad de México y a partir de ese momento, hicieron clic. Se hicieron amigos por las cosas que tenían en común. Juntos cuestionaban cómo tener una escena de diseño más abierta e incluyente.

Dúo de diseño curatorial

Tony Macarena es un dúo de diseño cuiratorial, un término que abarca hacer investigación, expos y publicar el resultado de esta práctica. Su fecha de creación es incierta. La historia del nombre surge de una tradición que tiene Alejandro con sus amigos en la que a los hombres les colocan nombre de mujer y viceversa. A partir de esto, nace el nombre de Macarena para Alejandro y Tony para Lorena.

Lo primero que hicieron juntos fue una piñata para la edición 2019 de Campamento. Una representación del librero de Ettore Sottsass de la corriente Memphis.

Durante un periodo en el que ambos estaban sin compromisos laborales, Alejandro decidió irse a Guadalajara. Así pudieron realizar los proyectos que tenían ganas de hacer en conjunto. De un texto que realizaron en junio pasado para Coolhuntermx se les ocurrió su primera expo en Guadalajara. Un repaso de los objetos más queer de su comunidad cercana. Piensan en diseño desde su perspectiva. Lo queer es para ellos el acto performático, pero también una situación que se invisibiliza en la materia.

Ese verano fuimos como loverboys. Teníamos estas pláticas sobre diseño que terminaban hasta las cuatro de la mañana, salíamos juntos a todos lados. Fue nuestra etapa de enamoramiento.

Alejandro Olavarri (Macarena)

Proyecto queer

Definirse como proyecto queer les gusta porque abarca más allá de la identidad o preferencia sexual y propone multiplicidad. Tony Macarena adopta este término desde contenido y forma, en donde tratan de retar todo; desde lo incómodo y lo feo a los elementos que se vuelven parte de la vivencia queer. Cuestionan la heteronorma (y la homonorma también). Este marco teórico se usa como analogía directa para poder jugar con el estado en el que se encuentran.

De repente, Macarena es como mi primo, mi otro hermano, o como mi novio, esposo de trabajo; tenemos múltiples maneras de estar y es increíble porque es alguien con quien jugar cuando trabajas, así que se vuelve un relación infinitamente llena de recursos creativos.

Lorena Canales (Tony)

Exposiciones

Para el Abierto Mexicano de Diseño fueron asistentes curatoriales y su proyecto ¿Original, Pirata o Piñata? se expusó en el Pabellón de mobiliario y objeto. En este tomaron sillas icónicas y las “pixelaron”, las transformaron en piñatas, trabajaron con piñateros de la ciudad de Guadalajara. El desarrollo de estas piezas juega como un reflexión posterior a lo queer, lo kistch y lo camp. Ha sido un estudio de los íconos hegemónicos de la creatividad y el diseño; deconstrucción o folklorización de la identidad mexicana a través de los materiales. En la última edición de Zona MACO las volvieron a exponer en el Pabellón de Diseño.

Para llegar a armar las exposiciones desarrollan investigación. De estos textos y recursos también publican en otros medios.

Tony Macarena entienden el amor, su amor, a partir de la creación. Para Lorena los conceptos a veces son sinónimos. Para Alejandro su relación se complementa en los aspectos que les cuesta reconocer que necesitan al otro. De la admiración mutua han logrado un ente creativo interdisciplinario que cubre un nicho en estudios de diseño en nuestra cada vez más creciente industria.