El trabajo artesanal de la joyería regresa el auge y estatus de lujo al oficio. En un mundo lleno de procesos industriales, el trabajo manual tiene un lugar especial.
Han pasado siete años del inicio de Varon. El proyecto se concibió hace ocho años y medio, durante la época universitaria de Aaron Changpo. Desde entonces el desarrollo de la marca ha sido orgánico, así como su diseño y comunicación.
Aaron ve en la joyería un ornamento físico. Busca por medio de Varon que las piezas se vuelvan una extensión del cuerpo y se integren de manera natural al mismo. Su trabajo con metales y piedras toma inspiración de diferentes temas, siempre con una línea sin género.
Ahora Aaron busca ampliar su oferta por medio de la expansión de productos. Su manufactura se considera justa, constante y de calidad, lo que ha garantizado su lugar a lo largo de estos años. Ahora el equipo es quien produce su contenido, y toda lo correspondiente a imagen de la marca. Su última campaña se produjo en Los Angeles. Las fotografías fueron tomadas por Kristine Le Moolman, la dirección creativa a cargo de Pamela Graessi y Maïa Mawad como modelo.
Una serie de fotografías en formato retrato con Maïa usando piezas de diferentes colecciones. La campaña muestra la simplicidad, trabajo artesanal pero peso visual de los diseños. Destacan el AA Rojo Ring, una pieza de oro de 14k con cristal rubí rojo de laboratorio. El Pala Aro Earing, de la colección ANTRO, es una pieza de plata tallada a mano para integrar acrílico. O la cadena Malo T, un diseño de archivo que tuve que ser modificado para que su peso fuera más atractivo en el mercado comercial.
