Yvan Fiend, el poder de los accesorios

Yvan Fiend inició su carrera influenciado por las artes plásticas, visuales y la música. Empezó a involucrarse en el mundo de la moda cuando se mudo a la Ciudad de México. Al principio prefirió aprender sobre la industria trabajando con algunas marcas, posteriormente estudió de manera técnica. Fue en su primer trabajo para una marca dónde descubrió la importancia de los accesorios. Al principio gustaba de materiales metálicos como cadenas, y posteriormente comenzó a experimentar con PVC y piel. Así nació su marca homónima. 

“Me enfoco en accesorios ya que éstos pueden definir o modificar tanto la esencia un look y por la versatilidad que pueden tener en cuanto a ser usados por hombres o mujeres por igual.”

Él, se encarga de la totalidad de los procesos, desde el diseño, producción y comercialización. Aunque se encuentra en constante colaboración con otros perfiles creativos: fotógrafos, actores, bailarines y otros diseñadores. Para Yvan es de suma importancia el apoyo mutuo para facilitar el crecimiento. En nuestro país el reto para una marca independiente no sólo es creativo, también económico.

Para el diseñador, la moda está relacionada a un concepto de unidad psíquica de la humanidad, lo cual permite compartir pensamientos y emociones a través de ella. La marca encuentra inspiración en la naturaleza oscura del hombre y el deseo, los cuales rigen la estética en lugar de ser reprimidos. La figura del diablo, el antagonismo y la seducción es algo que inspira la marca. Yvan considera que esta figura representa aquello de nosotros que queremos ocultar y por lo tanto, enmascaramos.

Con un estilo mezcla de street y fetish, algunas de las piezas se producen con piel de León, Guanajuato. Los materiales se procuran nacionales y se está en constante experimentación, enfocándose en aquellos de origen natural. El diseño es un balance entre piezas comerciales y propuestas arriesgadas. Las colecciones son temporales, algunas de ediciones limitadas y hasta piezas únicas. 

El proceso de producción inicia en ocasiones con bocetos, moldes o incluso trabajando de manera directa en los materiales. Los materiales se someten en ocasiones a técnicas manuales de decolorado, teñido o desgaste. Todo se produce en el estudio ubicado en el centro de la Ciudad de México. Sólo el troquelado se realiza de manera externa.

Las piezas de Yvan Fiend pueden adquirirse en puntos de venta de la Ciudad de México, en su cuenta de Instagram y próximamente en su página web.