EN UN PEQUEÑO LUGAR DE LA COLONIA ROMA, SE ENCUENTRA UNA HELADERÍA CON PUERTA AZUL BASTANTE LLAMATIVA, DÓNDE PODRÁS ENCONTRAR SABORES DIFERENTES CON FRUTA DE TEMPORADA.

Todos los cometas son bolas de nieve con centro helado y polvos mágicos.

Después de estudiar repostería en Nueva York y, por azares del destino, trabajar con un heladero como siempre lo quiso en Córcega, Francia, Julia Ortiz decidió abrir en la Ciudad de México su propia heladería, Helados Cometa.

Esta heladería abrió sus puertas en septiembre del año pasado, desde el comienzo Julia estuvo involucrada en cada aspecto del proyecto para hacerlo muy suyo.

Cuenta que cuando tenía 8 años, su familia y amigos se preparaban para hacer una cena en la casa de campo para ver el cometa Hale-Bopp, al verlo pasar su deseo fue un helado. 20 años después nombró su negocio recordando aquella anécdota.

La oferta que Cometa ofrece son helados al estilo francés y sorbetes con ingredientes como fruta de temporada, pasteles helados (que puedes pedir con mínimo dos días de anticipación), galletas y conos, todo hecho en casa.

Siempre tienen los clásicos: chocolate, vainilla y caramelo, y se complementan con sabores que cambian aproximadamente cada 3 semanas –para que siempre puedas probar algo nuevo–, todos hechos con productos orgánicos mexicanos de diversos productores como Yolcan.

El diseño y arquitectura del espacio estuvo a cargo de amigos de la infancia, Manuel y Fernando Bueno, mientras que Rachel Levit se encargó de las ilustraciones que adornan el espacio así como del changuito que viste la pared principal.

Para Julia el hecho de tener una heladería significa felicidad, por eso describe Cometa como: original, divertido y dulce, porque un helado es un gusto, un premio que, sin importar la edad, a todos nos gusta.



  • FOTOS: Steve Solórzano

     

  • TEXTO: Daniela Jurado

     

  • Colima 162, Colonia Roma, CDMX

     

Fecha de Publicación:
Viernes 06/07 2018