EL IMPACTO AMBIENTAL Y SOCIAL DE LOS PRODUCTOS Y SERVICIOS TAMBIÉN PUEDE SER DISEÑADO

El rol de diseño en la sostenibilidad comenzó a discutirse desde los años 70 gracias a personas como Victor Papanek, quien abrió esta conversación con su libro Designing for the real world, publicado en 1971. Sin embargo, no fue hasta hace poco que hemos visto más presente el tema; no solo en el mundo del diseño, sino también para los negocios. 

La discusión por fin llegó a nivel negocio 

Numerosas organizaciones están empezando a replantear sus visiones de negocio desde la perspectiva de la sostenibilidad, llevando a cabo ejercicios prospectivos para imaginar posibles escenarios futuros. Esto les permite definir qué implica un futuro sostenible para sus actividades y qué acciones deben implementar para avanzar en esa dirección. Un ejemplo destacado de esta reflexión se encuentra en la industria de la moda, donde surge la pregunta de cómo mantener la rentabilidad financiera sin depender de la producción y venta constante de nuevas prendas.

Bajo esta premisa, veremos emerger modelos de negocios sustentables enfocados en reparar, reciclar y rentar moda, con el propósito de extender su vida útil. En México, un ejemplo es el proyecto de Gabriela Fernández, diseñadora de vestuario que creó Con Sentido Ropa. Gabriela tiene una trayectoria de más de 20 años diseñando vestuario para cine, teatro, exposiciones y publicidad; por lo que su iniciativa consta de una colección de alrededor de 20 mil prendas que se pueden alquilar. Otro ejemplo Long: Clothes Rehab, un servicio de rehabilitación de prendas que prolonga la vida útil de la ropa que ya existe; de esa manera podemos manipular objetos cargados de significado, y convertirlos en piezas nuevas y útiles.

Consumidores cada vez más conscientes 

La importancia de conocer los impactos ambientales y sociales de los productos que adquirimos ha modificado la toma de decisiones de los consumidores. Según una encuesta realizada en hogares mexicanos, el 76% de los consumidores ha dejado de comprar productos o servicios por su impacto ambiental y social; el 67% está dispuesto a invertir tiempo y dinero en apoyar compañías que buscan hacer las cosas bien; y el 82% busca activamente marcas que ofrecen alternativas para combatir su impacto ambiental. 

Aunque en México se reconoce que ciertas soluciones caen bajo la responsabilidad individual; la gran mayoría cree que las empresas son las principales responsables en definir cuáles son las soluciones que se necesitan. Y por ende, hacer lo que se requiere para implementarlas.

Integrando la sustentabilidad en los procesos de diseño 

Diseñar productos y servicios sustentables implica mirar más allá del diseño centrado únicamente en las necesidades de las personas que harán uso de dichos productos. Aunque los procesos de diseño actuales ponen un gran énfasis en dicho fin, esto puede tener consecuencias negativas si no se toma en cuenta los impactos que podría conllevar una solución de diseño en las distintas etapas de su ciclo de vida. Una estadística muy citada es que el 80% de los impactos ambientales asociados a un producto son el resultado de decisiones tomadas en la etapa de diseño.  

La integración de la visión de sostenibilidad en los procesos de diseño nos demanda evolucionar nuestras metodologías y herramientas. Esto nos permitirá comprender los sistemas ambientales, climáticos y sociales que se verán afectados por las soluciones que diseñemos. Estos datos nos ayudarán a tomar decisiones informadas sobre los materiales y otros recursos necesarios para dar vida a estas soluciones. En otras palabras, ser conscientes no solo de la experiencia de uso inicial, sino también de cómo prolongar su vida útil. Incluso, diseñar qué sucede una vez que la solución ha cumplido su propósito original (post-uso).

Además de visualizar los posibles impactos también es importante medirlos una vez que una solución sea implementada. Para no caer en greenwashing, necesitamos asegurarnos de que las soluciones de diseño sostenible que vean la luz, realmente logren su objetivo; ya sea mitigando impactos negativos, no causando ningún daño y/o regenerando alguna parte del sistema del que forma parte. 

Otra exigencia que nos trae adoptar una visión de sostenibilidad en los procesos de diseño es abordar el entendimiento y la resolución de problemas desde una perspectiva sistémica. Esto implica dejar de ver los problemas desde un enfoque lineal (síntoma – problema – solución); para entonces explorar y descubrir las múltiples fuerzas que hay detrás de un problema. Y cómo éstas se relacionan entre sí haciendo que los distintos elementos de un problema se comporten de determinada manera.

Fomentado la adopción de diseñar para la sostenibilidad  

Aunque ya existen herramientas y metodologías disponibles, todavía queda mucho por hacer para promover su adopción en los equipos de diseño. Algunas acciones que las organizaciones pueden emprender para fomentar la integración de este enfoque en sus equipos de diseño incluyen: adoptar un enfoque basado en datos para medir los impactos en las diferentes etapas del ciclo de vida de sus productos y servicios; establecer prioridades y proporcionar a los equipos herramientas para evaluar diversas alternativas de solución; e invertir en el desarrollo de nuevas habilidades para fomentar en el equipo una mentalidad centrada en el pensamiento sistémico y el diseño circular. En última instancia, estas medidas contribuirán a impulsar la sostenibilidad en el diseño y desarrollo de productos y servicios.

Texto original por Marcela Izaguirre del estudio de frog en México en julio del 2021.


  • Actualización texto: Redacción Coolhuntermx

  • Fotos: Cortesía

Fecha de Publicación:
Lunes 03/06 2024