MÉXICO ES LA CABEZA DE LATINOAMÉRICA EN MERCADO DE LUJO. ANALIZAMOS LAS CONDICIONES Y CARACTERÍSTICAS DE ESTA INDUSTRIA EN NUESTRO PAÍS
Es común entender el lujo como la muestra vana de opulencia. En una conferencia Bertha González Nieves, Co-Fundadora y CEO de Casa Dragones, definió al lujo como “aquello, material o intangible, a lo que no tenemos acceso comúnmente”, por eso adquiere el estatus de lujo.
En nuestro país el mercado de lujo es una industria que va en aumento. El crecimiento anual de este sector es cada vez mayor –6% aproximadamente– y se estima que para el 2022 el crecimiento total sea de 32%. México se ha posicionado como el número uno en Latinoamérica, en el escalón 10 de 15 otorgado por el Brand Intimacy Study 2018 y el puesto 20 de 32 por la Fflus Roberts a nivel mundial.
¿Qué hace tan especial a México en el mercado de lujo?
A muchos de nosotros nos sorprenden estas cifras tras un sexenio escuchando palabras como inflación, crisis y austeridad. Pero en nuestro país existen marcas de lujo que facturan, en tan sólo una de sus sucursales hasta tres decenas de mdp mensuales.
Y no hablamos sólo de moda, también automóviles, bebidas alcohólicas, gadgets y experiencias que integran al sector de lujo. LVMH Moët Hennessy-Louis Vuitton, multinacional francés que aglomera más de 70 marcas de lujo y se posiciona como la líder en este mercado, ve en México uno de sus más fieles mercados. Es esta una característica que nos convierte en el terreno ideal para este tipo de marcas. Los mexicanos somos fieles en nuestros hábitos de consumo y una vez que nos comprometemos con una marca es difícil que la abandonemos.
Factores importantes en el marcado de lujo
Ahora, tanto a nivel nacional como internacional, son algunos los puntos que garantizan el triunfo de una marca de lujo. Para empezar la experiencia de usuario y la manera en la que se hace sentir al cliente. Existen marcas que crean todo un ritual que involucra a todos sus empleados al momento de la venta. Otras marcas invierten fuertes cantidades de dinero en activaciones para crear toda una experiencia que en ocasiones no tiene relación directa con el producto, o al menos eso parece.
Otros puntos en específico que destacaron este año en el mercado de lujo fue la ética y salud. Se valoró mucho a aquellas marcas que empleaban materiales o procesos naturales y orgánicos y se aplaude la transparencia de procesos. Además de reprocharse la común práctica en marcas de lujo en el sector moda de la destrucción de productos.
Otro factor importante este año fue la exaltación de procesos artesanales involucrados en la producción de artículos de lujo. Internet se inundó de videos donde las grandes marcas mostraban el proceso manual que involucra la elaboración de sus piezas. El lujo se convirtió en sinónimo de artesanía.
El futuro del mercado de lujo en México
Tomando en cuenta todos los puntos anteriores parece que es momento para México de empezar a producir y explotar su propio trabajo en el mercado de lujo. Existen marcas de todo tipo que han iniciado esta carrera y entienden la riqueza en técnicas artesanales con las que contamos y como pueden ser empleadas en la elaboración de piezas de la más alta calidad.
Existen marcas de licores que también entienden la importancia de mostrar dichos procesos artesanales y ofrecer un extra en comunicación, imagen y experiencia. Y sobre todo, existen destinos en nuestro país que tienen todos estos factores para convertirse en lugares ideales para el turismo de lujo. Lugares como Tulum, Valle de Guadalupe o San Miguel de Allende se posicionaron como destinos internacionales para los más exigentes.
Es un buen momento para el mercado de lujo en nuestro país. Este año serán más las marcas, experiencias y propuestas gastronómicas y de licores nacionales que se posicionen dentro y fuera de México.
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FOTOS: Cortesía
TEXTO: Isra Vázquez
Fecha de Publicación:
Miércoles 12/12 2018
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