De la tierra a la mesa: El consumo para el 2024

Durante los últimos años, la gastronomía y los elementos de consumo mexicano han experimentado una destacada presencia en el ámbito mundial. Todxs hablan de sus sabores, sus chefs y la alta calidad de los productos consumidos, especialmente al destacar la excelencia en los pescados. Es verdad que somos un país de gran riqueza ambiental, pues en algunos territorios no gozan de la variedad y accesibilidad que nosotrxs tenemos a diversos productos de consumo. Pero ¿qué depara el 2024 en este ámbito?

Gastronomía: Entre más natural, mejor

La chef Atala Olmos, quien está al frente del Restaurante Rocasal, señala que el camino gastronómico de México está trazado con muchas pizcas de autenticidad. Asegura que este ramo se va a alejar de lo sobre procesado, abogando por lo puro y el respecto por la materia prima. Es así que se va a hacer un énfasis particular en sabores reales y menos manipulados.

Desde la perspectiva de Xanó Saguer, Director & Creator del restaurante Cuina de la CDMX, la gastronomía del 2024 posiblemente se sumergirá en un conocimiento exhaustivo de todo el proceso culinario. Las nuevas técnicas emergen, y algunas olvidadas resurgen, en sintonía con la tendencia mundial de retornar a los orígenes. El énfasis se centra en la cocina tradicional, aquella de las abuelas, donde las materias primas, especialmente los productos orgánicos, adquieren protagonismo.

La sostenibilidad, como hilo conductor en estas tendencias, se destaca mediante un enfoque claro: menos manipulación del producto. La fusión de ingredientes se realiza con juicio y precaución, reconociendo la importancia de preservar la integridad de los elementos culinarios. Aunque queda un tema pendiente en esta materia, ¿cómo se regulará o dará fe de que los procesos en las cocinas son sostenibles?

Igualmente, Saguer asegura que el enfoque hacia lo saludable ha ganado fuerza en los últimos cinco años. En general, se busca una alimentación más equilibrada. Esto se refleja en la elección de productos y técnicas culinarias menos invasivas, una filosofía que se extiende a la repostería.

Coctelería y cultura de la noche

México, reconocido por su rica tradición en destilados como el tequila y el mezcal, continuará liderando las tendencias globales de consumo en 2024. Se anticipa una mayor diversificación en la oferta de destilados, con una atención especial a las marcas artesanales y regionales que buscan rescatar métodos de producción locales. Ixtete, un joven proyecto que se encarga de la divulgación y consumo responsable del tequila, su líder, Sheccid Elizabeth, también compartió que el mayor auge este año será de la raicilla.

En cuanto a la coctelería, se espera que la creatividad alcance nuevos niveles, con mixólogos experimentando con ingredientes locales. La coctelería molecular y la incorporación de sabores regionales serán protagonistas, ofreciendo a los consumidores experiencias sensoriales, que no solo se atribuirán a la bebida, sino a las historias detrás y toda la experiencia que ofrezca un lugar, según el mixólogo Ramón Tovar, detrás de la carta de Long Story Short y Nardo. Tovar recalca que para destacar en cuanto a cultura de la noche, en cuanto a bares, será pensar en el más mínimo detalle.

La cultura de la noche en Latinoamérica se verá revitalizada en 2024 con el renacimiento de los centros nocturnos y bares. La adaptación a las nuevas tecnologías y la incorporación de elementos interactivos ofrecerán experiencias más inmersivas. Los espacios se diseñarán estratégicamente para fomentar la socialización y el disfrute de la música en vivo, convirtiéndose en destinos multifuncionales que van más allá de la simple oferta de bebidas.

El público consumidor busca experiencias únicas, y esto se traducirá en la creación de eventos nocturnos inmersivos. Desde fiestas temáticas hasta instalaciones de arte interactivas, la cultura de la noche se expandirá más allá de la música, brindando a los asistentes una participación activa en la creación de sus propias vivencias.

Las posibilidades del consumo de cannabis

En México, las tendencias en consumo de cannabis han comenzado a ser guiadas por diversos enfoques como el de Weed Trade Show (WTS). Por ello, el equipo de esta expo, destaca una serie de cuestiones que tienen que ver con esta planta ancestral y sus tendencias de consumo. Un ejemplo de ello, es el potencial del cáñamo del cannabis como sustituto del algodón, lo que abre la puerta a la creación de textiles.

En cuanto a las tendencias de compra para el próximo año, WTS revela una transformación hacia la autorregulación debido a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aún no ha impulsado una legislación que garantice la comercialización del producto. En consecuencia, la tendencia se inclina hacia el autocultivo, evidenciado por la formación de clubs dedicados a esta actividad. Estos espacios no solo buscan trazabilidad, sino también promueven un consumo responsable y bien fundamentado.

Por otro lado, la industria enfrenta desafíos notables. A pesar de la presencia de productos con desarrollos más profundos, especialmente del CBD, la falta de respaldo comercial, jurídico y legislativo dificulta la continuidad de protocolos y desarrollos. Sin embargo, a medida que la industria evoluciona, se espera un énfasis creciente en la calidad, aunque el proceso es lento dada la naturaleza relativamente nueva de la industria.

De igual manera, se asegura que es esencial establecer una estructura sólida para garantizar la progresión adecuada del cannabis como un actor legítimo en el panorama de consumo. Es así que se enfoca en una evolución necesaria, pero gradual. 

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En resumen, el 2024 promete ser un año emocionante para la gastronomía y la cultura de la noche. Desde la revitalización de centros nocturnos hasta la explosión de creatividad en festivales y experiencias inmersivas y gastronómicas, México se posiciona como un líder global en la creación de momentos memorables y auténticos en la escena nocturna y gastronómica. No es coincidencia que Ciudad de México ahora se encuentre el top 16 de las ciudades más costosas en el mundo, según The Economist.